Ese hiperestésico y preciso sentido que tiene, esa aguda percepción y exactitud de posibles hechos, que de gil no hago caso.
Es como que te dieran los números de algún juego de lotería, los que van a ser sorteados, y tu, no, escoges los tuyos, como siempre.
100% certeza.
Es entonces cuando quedo atrapada. Literalmente. Atrapada.
Heme aquí, en el terminal de la capital, saturado de gente estresada, peleadora y sin respeto. Con hambre, sueño y más de alguna ligera molestia en mi cabeza, con la preocupación de tomar el bus pronto.
Rodean como un enjambre del terror, ¿qué sucede con ellos?
Santiago 21:10, llevo más de cuarenta minutos esperando un bus, denominado, el último pasaje.
Creo que la espera es más eterna, con este sentimiento de amor a Santiago. En total sentido irónico de la palabra.
Me carga esta ciudad.
¿Lo peor? Lo peor no es eso, lo peor es un "te lo dije", post-situación.
Ella dijo. "Asegúrate". Luego dijo. "La vendiste, por porfiada."
Veo, ¿ qué veo?
Gente, personas, entes que hablan no sé que cosa. Parejas besándose como si estuvieran solos en una habitación. Otros, menos osados y recatados, egoístas ante la melancolía de un próximo adiós.
Señores alegando con total falta de respeto reglas que ni el mismo presidente respetaría, pequeño blanco letrero de no mas de treinta centímetros, exhibido tímidamente entre la estructura del lugar, que leyenda "NO FUMAR".
Fácilmente, de lo que llevo esperando más de un veintenar de personas, circula por el lugar con un cigarro encendido o próximo a encender. Y quizás, el primero o quizás el ultimo de la cajetilla, vaya a saber uno. No me importa tampoco, solo quiero mi bus.
Pero, mira, dime tu, ¿que culpa tiene el señor del aseo en que la gente fume? ¿Acaso les compró el vicio? .
Detesto el show, ¿acaso por alzar la voz, la gente va a dejar de hacer lo que hace?
Los terminales, en sí, son un show.
Supongo que en la "tranquilidad" de mi estar, más de alguien debe preguntarse, ¿qué mierda escribe?.
Sentada en el suelo, apoya con mis bolsos en un pilar, aíslo mis palabras de todo este caos.
21:15, ni siquiera han transcurrido 5 minutos desde que abrí mi apuntador y comencé a escribir.
Ha habido un recambio de personas. Abandonaron el lugar unos jóvenes que cerca mio hablaban estresados sobre su experiencia universitaria y así tantos otros.
No puedo evitar percibir una mirada sobre mi escrito, efectivamente, hay un joven parado al lado y que con curiosidad inconsciente mira mi cuaderno.
Me ahoga, pero no creo que tanto como ahogué a preguntas a un niño que conocí aquí. xD
Cuando comenzó mi larga espera, (tengo pasaje sino hasta dentro de una hora) mis ojos se deleitaron con la presencia de un "muchacho" bastante guapo, por cierto, que llamó mi atención. (Yo sé que mi Gorda dirá, "Ale jote." Pero en verdad, estaba como le gustan a ella xD)
Sentí, la necesidad de hablarle.
Y luego de ambos estar, "semi-atentos" a la discusión de la señora y si el lugar era o no para fumar, me decidí a hablarle. No pude evitarlo, me hubiese arrepentido de no hacerlo, además sentí que me estaba haciendo compañía.
"¿Tú fumas?", pregunté, "No...", respondió el. y cayó un trozo de hielo, pues lanzó una hermosa sonrisa. Luego acompañado de una burla a la situación("fumados"), noté como miraba los buses a Rancagua. Supe todo, pero llegué tarde, porque fueron muy pocas las palabras que alcanzamos a compartir, porque al igual que yo, el estaba en espera, pero una espera que terminó en nuestra conversación, un bus, se lo llevó.
Eternamente había por fin llegado un bus para el.
Además de lindo, era inteligente, hizo lo que yo no. Reservó.
Pasan los minutos, pero no los suficientes como para irme, y mi mano no se detiene.
Escribe, escribe, escribe.
Lo que no hacía hace tiempo porque mi compañero de escritura me ha pedido un largo descanso. Con el se da una conexión mágica(como dice la Caro xD), el , y solo el me deja tipearlo hasta altas horas de la mañana, sin descanso ni festivo y juntos sacando los mejor de mi.
Un nube, molestoso humo de cigarro me ha traído a la realidad, y una luz encandece mis ojos, el bus de las 21:30 se lleva gran parte de mi alrededor.
Hoy, es el cumpleaños de Mamá (alguien fuma muy cerca) y no puedo creer que en la PRIMERA celebración de su vida, este atrapada en este lugar.
Miro la luna, inquieta y nerviosa, pero todo tranquilo está.
La gente, se mueve, las maletas suenan de aquí para allá, cigarros al suelo, señoras chillonas y niños llorando.
Debí haberme venido con mi compañera de vida, con mi Gorda.
//Edición total//
Me duele la espalda, definitivamente este poste no es para ella.
¿Cuanta gente habrá notado que escribo?
¿Cuanta gente se habrá preguntado qué escribo?
21:45, y aún falta media hora.
Ayyyy!, Gorda por qué no te hice caso!
(ahhh? no sabes quien es la Gorda? pfff...debes conocerla, en algún futuro, prometo presentártela. ;))
Mi adicción pocas veces satisfechas, en cuanto a bebidas Xtremas, es horrible, desencadena automáticamente un colon irritable, pero por curiosa me pasó.
Cuando llegué, ademas del niño guapo que te contaba arriba, había además una señora, la cual muy gustosa probaba la NEW bebida Xtreeme, y no resistí y como un zombie partí a comprarla. He aquí las horribles consecuencias. Siento que mi estomago va a explotar en cualquier momento, y en el bus mis intestinos harán sinfonía.
En casa, ya todos deben estar saboreando el delicioso asado de Papá, y otras miles de cosas que supuestamente yo debía llegar a preparar.
Mi Papá me quiere matar, lo tengo claro, ya ni le contesto el celular, por pesado.
Oh, por fin, el bus de las 22:00, solo quince minutos más y abandono este lápiz y papel.
Bueno, en fin, hoy no solo ha sido un día estresante, sino también de una gran alegría, hoy nació José Tomás, no es un bebé familiar pero si muy cercano, y se le esperó por mucho tiempo, solo una palabra; ansias de conocerle.
Pronto te contaré sobre el, quizás también sobre una pequeña que ha robado mi corazón, la pequeña Christina.
TIC,TOC,TIC,TOC, señor reloj avance por la chucha.
No puedo creer que haya gente durmiendo, ojala no pierdan sus buses, porque yo lo lamentaría.
Ohh, maldito lápiz me ha traicionado y como loca escribo sin tinta.
Quizás esto significa algo.
Sí, adiós.
Alee.
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